Sistema Urinario
Los antiguos egipcios, en el proceso de embalsamiento del cuerpo humano, solían retirar muchos de los órganos y la sangre para evitar la descomposición del cuerpo, y estos eran preservados por separado. Pero, dejaban el corazón y los riñones en su lugar porque los consideraban los órganos más importantes del cuerpo, porque argumentaban que la vida en sí, dependía de la función de ambos órganos.
¿Qué son los riñones?
Los riñones forman parte del sistema urinario junto a los uréteres, la vejiga y la uretra; son dos pequeños órganos en forma de frijol, que están ubicados en la parte posterior de la cavidad abdominal, por encima de la cintura; generalmente el riñón derecho está un poco más bajo que el izquierdo, para dar espacio al hígado. Su tamaño aproximado es como el puño de un niño de 10 años, midiendo 3 cm de grosor, 6 cm de ancho y 12 cm de largo.
En términos generales, la funcionalidad de los riñones se basa en filtrar y mantener la sangre limpia de desechos provenientes de los alimentos que ingerimos, regula la cantidad de agua y electrolitos como, el sodio y el potasio, eliminándolos mediante la orina, cuando existen excesos. A su vez, cumplen funciones hormonales porque producen una sustancia llamada eritropoyetina que evita la aparición de anemia, y se encarga de la regulación de la tensión arterial y sustancias del metabolismo óseo, como el calcio, el fósforo y la vitamina D.
Pero, veamos con mayor detalle las funciones que cumplen este par de órganos.
¿Cuál es la función de los riñones?
El papel principal de los riñones es mantener la homeostasis, manejan los niveles de líquidos y otros factores que mantienen el ambiente interno del cuerpo consistente y cómodo. Claro que, estos órganos cumplen una gama amplia de funciones en el organismo.
- Excreción de desechos
Los riñones tienen la capacidad de retirar los deshechos por medio de la orina, algunos compuestos que eliminan los riñones son:
- Ureas que provienen de la descomposición de las proteínas.
- Ácido úrico que es el resultado de la descomposición de los ácidos nucleicos.
- Drogas y sus metabolitos.
2. Reabsorción de los nutrientes
Los riñones reabsorben nutrientes de la sangre usando los túbulos y transportándolos a regiones del cuerpo, donde tengan más aporte. También reabsorben otros elementos para mantener la homeostasis, estos elementos son:
- Glucosa
- Aminoácidos
- Bicarbonato
- Agua
- FosfatoIones de cloruro, sodio, magnesio y potasio
3. Mantenimiento del PH
Los niveles adecuados del pH del cuerpo humano están entre 7,35 a 7,45. En niveles, por debajo o por encima de este rango, el cuerpo entra en un estado de acidemia (estado anormal producido por el exceso de ácidos en los tejidos y en la sangre), o alcalemia (disminución de la concentración de iones de hidrógeno en la sangre). En estos estados, las proteínas y las enzimas se descomponen y dejan de funcionar correctamente. En casos extremos, esto puede causar la muerte.
Los riñones y los pulmones son los órganos que ayudan a mantener estable el pH, los pulmones realizan esto al moderar la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Mientras que, los riñones manejan el pH al reabsorber y producir bicarbonato en la orina, que ayuda a neutralizar los ácidos. Los riñones pueden conservar bicarbonato si el pH es tolerable, y liberarlo si los niveles de ácido aumentan.
4. Regulación de la osmolalidad
La osmolalidad es una medida del equilibrio del agua y los electrolitos, que equivale a la proporción entre líquidos y minerales del cuerpo. La deshidratación es la principal causa de deficiencia de electrolitos. Si la osmolalidad aumenta en la sangre, el hipotálamo responde mandando un mensaje a la glándula pituitaria; esta glándula libera la hormona antidiurética y en respuesta a ello, los riñones realizan varios cambios como:
- Aumento de la concentración de orina.
- Aumento de la reabsorción de agua.
- Reabrir porciones del conducto colector, donde el agua no puede entrar, permitiendo que el agua regrese al cuerpo.
- Retener la urea en la médula del riñón en lugar de excretarla, ya que este compuesto atrae agua.
5. Regulación de la presión arterial
Los riñones regulan la presión arterial cuando es necesario, ajustan la presión de las arterias, provocando cambios en el líquido extracelular. Estos cambios de fluidos ocurren después de la liberación de un vasoconstrictor llamado angiotensina II; los vasoconstrictores son hormonas que provocan el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Estas hormonas desempeñan un papel en el aumento de la absorción de cloruro de sodio o sal. Esta absorción aumenta el tamaño del líquido extracelular y eleva la presión arterial; factores que alteran la presión arterial como, el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y la obesidad, pueden dañar gravemente los riñones.
6. Secreción de compuestos activos
Los riñones liberan compuestos muy importantes para el cuerpo, como:
- Eritropoyetina: Controla la producción de glóbulos rojos.
- Renina: Esta enzima ayuda a controlar la expansión de las arterias y los volúmenes de plasma sanguíneo.
- Calcitriol: Es el metabolismo hormonalmente activo de la vitamina D, aumenta la cantidad de calcio que los intestinos pueden absorber y la reabsorción del fosfato realizado por los riñones.
Enfermedades de los riñones
Existen una variedad de enfermedades que dañan los riñones, los factores ambientales pueden llevar a padecer enfermedades renales, causando problemas funcionales y estructurales desde el nacimiento, en algunas personas. Entre las principales enfermedades del riñón se encuentran las siguientes:
Síndrome nefrótico
Cuando el daño en el riñón afecta su función, aumentan los niveles de proteína en la orina; esta situación conduce a una carencia de proteína en el cuerpo y atrae agua hacia los tejidos. Este síndrome aparece debido a daños en los vasos sanguíneos de los riñones, padecer alguna enfermedad renal o diabetes. Sus síntomas son:
- Ojos hinchados
- Aumento en los niveles de colesterol
- Aumento de peso
- Fatiga
- Pérdida de apetito
Tumor renal
Pueden ser benignos o malignos. Los cánceres benignos no se diseminan ni atacan los tejidos, pero, los malignos pueden ser muy agresivos. El cáncer de riñón más común es el carcinoma de células renales, que aparece más en los hombres. Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo y la obesidad.
Nefritis intersticial
Una reacción negativa a ciertos medicamentos o una infección, pueden causar inflamación de las nefronas, que es la unidad funcional del riñón. Esta enfermedad puede ser temporal o prolongada. Empeorando con el tiempo; en la mayoría de los casos que padecen este problema, las personas presentan disminución de la orina y síntomas como:
- Sangre en la orina
- Fiebre
- Aumento o disminución de la orina
- Cambios en el estado mental
- Náuseas y vómitos
- Erupciones cutáneas
- Hinchazón en cualquier zona del cuerpo
- Aumento de peso o retención de líquidos
Hidronefrosis renal
Significa Agua en los riñones, suele ocurrir cuando una obstrucción impide que la orina salga del riñón, provocando un dolor intenso. Con el tiempo, la hidronefrosis mal curada o no tratada, puede ejercer presión sobre los riñones, provocando daño renal.
Esta enfermedad aparece por consecuencia de cálculos renales, infecciones, agrandamiento de la próstata, coágulos de sangre o tumores. Los síntomas que presenta incluyen dificultad para orinar y dolor lateral en el abdomen o en la ingle.
Insuficiencia renal
Se trata de un problema que deja a los riñones con incapacidad para filtrar los elementos de desecho de la sangre. Esto puede presentarse de 2 maneras:
- Insuficiencia renal aguda: Cuando uno o ambos riñones dejan de funcionar bruscamente, en un período de horas a días. En muchas ocasiones, puede ser reversible con tratamiento correcto sin dejar secuelas.
- Insuficiencia renal crónica: Se trata de una alteración renal que prevalece con el tiempo, avanza de manera progresiva y es irreversible; el ritmo de su progresión dependerá de la causa, edad, el estado general de salud del afectado, el uso de fármacos y el tipo de alimentación.
Infecciones renales
Tienden a ser el resultado de bacterias en la vejiga que se transfieren a los riñones; los síntomas pueden incluir dolor lumbar, dolor al orinar y fiebre. Los cambios en la orina pueden incluir la presencia de sangre, turbidez y un olor inusual.
Las infecciones renales son más comunes en mujeres, debido a la estructura del cuerpo femenino, siendo que, en las mujeres la uretra es más corta que en los hombres; esta condición facilita la ramificación de las bacterias hacia el tracto urinario, llegando a los riñones.
Cálculos renales
Los cálculos en los riñones pueden formarse como una acumulación sólida de minerales en estos órganos, causando dolor intenso y afectando la función renal al bloquear el uréter. El síntoma más común es el dolor agudo en el lateral del abdomen que suele ir acompañado de náuseas.
El factor de riesgo principal para esta dolencia, es no tomar suficiente agua, ya que hay menos probabilidad de padecer este problema cuando se bebe, por lo menos, un litro de agua a diario.
Nefropatía diabética
Quienes presentan esta enfermedad, sufren de daños en los capilares del riñón como resultado de una diabetes. Es posible que los síntomas no se manifiesten hasta un año después de ocurrir el daño, los síntomas incluyen:
- Acumulación de líquido
- Dificultad para dormir
- Poco apetito
- Dolor abdominal
- Debilidad
- Dificultad para concentrarse
¿Cómo cuidar los riñones?
Puedes proteger tus riñones controlando y previniendo las condiciones de salud que causan daño renal, y para ello, puedes hacer lo siguiente:
- Alimentación saludable
Elige alimentos que sean buenos para la salud, como frutas frescas, verduras frescas o congeladas, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. Aquí una lista de consejos para tener una alimentación balanceada:
- Cocina con una mezcla de especias en lugar de sal.
- Elige ingredientes vegetales como espinacas, brócoli y pimientos para tus comidas.
- Intenta hornear o asar carne, pollo y pescado en lugar de freírlos; o cocinarlos en plancha.
- Sirve alimentos sin salsa, ni grasas añadidas.
- Trata de elegir alimentos con poca azúcar añadida.
- Poco a poco reduce el consumo de leche entera o súplela con leche sin grasa o descremada.
- Come alimentos elaborados con granos integrales, como trigo integral, arroz integral, avena y maíz integral, todos los días. Usa pan integral para tostadas y sándwiches.
- Lee las etiquetas de los alimentos. Elige alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares añadidos.
- Reduce la velocidad a la hora de la merienda. Comer una bolsa de palomitas de maíz bajas en grasa lleva más tiempo que comer una rebanada de pastel. Pelar y comer una naranja en lugar de beber jugo de naranja.
- Trata de mantener un registro escrito de lo que comes durante una semana. Puede ayudarte a ver cuándo tiendes a comer en exceso o comer alimentos con alto contenido de grasas y calorías.
- Realiza actividad física
- Ten un peso saludable
- Duerme lo suficiente
- Deja de fumar
- No bebas alcohol
- Hidrátate siempre
- Explora actividades para controlar el estrés
Cloruro de magnesio para cuidar los riñones
El cloruro de magnesio es un compuesto químico de cloro y magnesio que tiene múltiples beneficios para el organismo; uno de ellos es la protección que ejerce sobre los riñones, eliminando el ácido que pasa por estos órganos y que, si se acumula, puede dañar los riñones.
El cloruro de magnesio tiene la capacidad de evitar la formación de piedras en los riñones, promoviendo el buen funcionamiento es estos órganos; también ayuda a equilibrar el pH de la sangre, disuelve o reduce los niveles altos de colesterol malo, puede disminuir el grado de estrés, entre otros beneficios.
El cloruro de magnesio puede ser bueno para mantener en buen estado los riñones, siempre y cuando se lo consuma en dosis adecuadas, porque el consumo excesivo de este compuesto o de magnesio, puede dar lugar a una insuficiencia renal, por lo que no se recomienda este mineral a pacientes con este problema, o puede ser consumido en dosis muy pequeñas.
Si deseas acudir a este compuesto para mantener tus riñones saludables, puedes optar por complementos de cloruro de magnesio; se encuentran en forma cristalizada y debes consumir, apenas, 1 cucharadita al día, disolviendo en agua o en zumos cítricos. Con esta dosis, no solo cuidarás el estado de tus riñones, también potenciarás la salud de tu corazón, músculos, sistema nervioso y digestivo.