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¿Tus articulaciones te duelen cuando haces actividades físicas?
Tal vez escuchas ruidos extraños que provienen de tus rodillas cuando subes gradas o te paras después de estar de cuclillas. Esos sonidos se originan por las burbujas de aire en el líquido que lubrica las articulaciones. Esto es perfectamente normal, pero cuando esos ruidos están acompañados de dolor, es una señal de que algo anda mal con tus articulaciones. Muy probablemente se trate de un déficit de colágeno en tu cuerpo.
Debemos comprender que el consumo de colágeno no se limita a mejorar el estado de la piel. Junto al magnesio, se potencian los beneficios para mejorar la salud de tus articulaciones, huesos y ligamentos. Aquí te presentamos seis formas en que el colágeno y el magnesio de Ana María Lajusticia te ayudan a vivir mejor:
- Ayuda a todo tu esqueleto: Los huesos están conformados por colágeno, entonces ingerir más de esta proteína colabora ante el desgaste que el esqueleto pueda tener por el paso de los años. El magnesio protege a los huesos desde la parte muscular, evitando lesiones por los movimientos que realizas en actividades físicas.
- Fortifica tus cartílagos: El colágeno y el magnesio trabajan juntos para fortalecer los cartílagos. Su absorción rápida permite que la masa ósea adquiera la fuerza necesaria para realizar las actividades diarias sin ningún problema.
- Protege tus ligamentos: Los ligamentos conectan a los huesos y las articulaciones entre sí, por lo tanto, el colágeno y el magnesio trabajan para fortalecerlos con el objetivo de prevenir lesiones.
- Regula la glicemia: Las personas que tienen diabetes pueden consumir colágeno con magnesio porque estos nutrientes ayudan a reducir la resistencia a la insulina. La absorción correcta de la proteína y el mineral da la energía necesaria para hacer las actividades físicas normales, lo cual favorece a la salud de tus articulaciones.
- Piel más saludable: Gracias al colágeno tu piel luce más tersa y suave. Esta proteína combate la flacidez corporal producida por los tejidos difusos y la piel de naranja que se forma por el estiramiento. Además, tu piel se mantiene más hidratada.
- Una buena digestión ayuda a tus articulaciones: Si el tránsito digestivo tiene problemas es por la falta de colágeno y magnesio, esto repercute en las articulaciones. Estas proteínas ayudan a sanar las molestias del tubo digestivo para que haya una mejor digestión. Si digieres bien, absorbes correctamente los nutrientes, lo cual ayuda a restaurar las articulaciones.
Tomar colágeno con magnesio puede ser a nivel preventivo, porque el colágeno forma cerca del 40% del total de las proteínas del cuerpo humano. Por su parte, el magnesio se disuelve con facilidad, por lo que hay que ingerir alimentos ricos en este mineral. Cuando nosotros digerimos un alimento, lo que hacemos es restituir las moléculas de agua con los aminoácidos y así formar la proteína. Gracias a que el colágeno está combinado con magnesio, el cuerpo puede fabricarlo en los músculos, huesos, cartílagos, ligamentos y tendones. Asimismo, para que el magnesio y el colágeno trabajen con más efectividad se necesita de vitamina C.
El colágeno y el magnesio cuando están juntos aportan nutrientes que mejoran las articulaciones. También ayudan a la piel, las encías, al esqueleto, los cartílagos, los ligamentos y las corneas. Además, mantienen los vasos sanguíneos continuos que colaboran a que haya una mejor regulación de la glicemia para personas que tienen diabetes.
Pon atención, consumir más colágeno con magnesio tiene múltiples beneficios para tu salud integral. Si te alimentas correctamente, haces ejercicio con regularidad y acompañas tu dieta con complementos alimenticios ricos en colágeno y magnesio, las molestias en tus rodillas o cualquiera de tus articulaciones desaparecerán por completo.