Magnesio y déficit de atención, descubre su relación

El déficit de atención e hiperactividad es una condición cerebral que aparece desde el nacimiento o se desarrolla poco tiempo después de este. Este déficit es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a los niños, quienes presentan dificultades prolongadas en la atención, la concentración y la capacidad para completar las tareas. Claro que, también hay niños con esta condición que son hiperactivos y compulsivo, e incluso algunos presentan ambos casos.

El déficit de atención e hiperactividad afecta entre el 8% y 11% de los niños en etapa escolar y es dos veces más frecuente en niños que en niñas.  Sus características suelen aparecer antes de los 4 años de edad, pero son más notorias antes de los 12 años; pero, a pesar de que este problema va muy relacionado a los niños, también puede afectar a un gran porcentaje de adultos. En este artículo hablaremos específicamente sobre el déficit de atención en los adultos y cómo solucionarlo con ayuda de la melatonina.

¿Qué es déficit de atención en los adultos?

Este déficit es una afección crónica que afecta a millones de niños y puede extenderse hasta la edad adulta, incluye una combinación de problemas que, como la baja autoestima, relaciones problemáticas y bajo rendimiento académico o laboral. La mayoría de las personas que presentan este problema, tienen dificultades con el funcionamiento ejecutivo, incluida la gestión del tiempo, la organización, el inicio o conclusión de tareas, la autorregulación y el autocontrol; esto puede llegar a extenderse hacia el enfoque y los estados emocionales.

Para poder detectar el déficit de atención en los adultos, se debe identificar los siguientes patrones:

• La persona a menudo no presta mucha atención a los detalles o comete errores por descuido en el trabajo u otras actividades.
• A menudo tiene problemas para mantener la atención en actividades, tareas o reuniones.
• Tampoco parece escuchar cuando se le habla directamente.
• No logra seguir instrucciones y deja inconclusos sus quehaceres.
• Generalmente tiene problemas para organizar tareas y actividades.
• La persona normalmente evita o se muestra apático para realizar tareas que requieran de esfuerzo mental durante un largo periodo de tiempo.
• Suele perder las cosas.
• Se distrae con demasiada facilidad.
• Es bastante olvidadizo(a).

Cuando la persona también presenta hiperactividad, se pueden identificar estos patrones:

• Experimentar inquietud extrema, dificultad para permanecer sentado durante largo tiempo o incomodar a los demás por su alto nivel de actividad.
• No lograr mantener las manos y los pies quietos, o retorcerse en el asiento.
• No poder participar en actividades de ocio con tranquilidad.
• Hablar en exceso.
• Responder a preguntas antes de que terminen de ser formuladas.
• Mostrar impaciencia al esperar su turno cuando hace fila.
• Interrumpir constantemente a otras personas cuando están hablando.

El déficit de atención e hiperactividad puede ser más difícil de identificar en los adultos, a comparación de los niños; ya que muchos de sus síntomas son similares a los de los trastornos mentales. Los médicos utilizan una serie de cuestionarios para poder diagnosticar si el adulto presenta o no este déficit.

Causas y consecuencias del déficit de atención

Un estudio realizado el 2020, constató que este problema lo presentan en su mayoría los hombres, esto puede deberse a que las mujeres suelen tener síntomas distintos que no son asociados a este déficit. Los síntomas internalizados como la falta de atención, son más prominentes en las mujeres, que los síntomas externalizados como la hiperactividad o impulsividad.

El déficit de atención e hiperactividad no tiene una causa específica, pero los antecedentes genéticos pueden ser un gran factor que origina esta condición. Algunas investigaciones en torno a este tema, indican que el déficit de atención, probablemente implica anomalías en los neurotransmisores; así también, influyen el bajo peso al nacer, haber sufrido un traumatismo craneal, infección encefálica, carencia de hierro y los trastornos de sueño.

Esta condición puede tener un impacto significativo en los adultos, si no reciben el tratamiento correspondiente. También puede afectar a las personas que son parte del entorno del afectado. Estas son algunas de las consecuencias de esta afección:

• Baja autoestima, depresión y ansiedad

Las mujeres son más propensas a sufrir estas consecuencias, también son vulnerables a experimentar angustia psicológica como ansiedades, depresiones y estrés crónicos, que, a la larga, pueden conducir a padecer fibromialgia.

• Dificultad en las relaciones

Las parejas de personas que presentan este déficit, reportan problemas en la intimidad e insatisfacción marital. Algunas investigaciones indican que los esposos de mujeres con este déficit, pueden ser menos tolerantes con los comportamientos propios de esta condición, a comparación de las mujeres que suelen tener mayor tolerancia.

• Inestabilidad laboral

Las personas afectadas con este déficit, pueden tener mucha dificultad para encontrar un trabajo estable, ya que son incapaces de rendir adecuadamente por la falta de concentración que ejercen. Esto genera que, las personas afectadas con este déficit, no logren adquirir su independencia financiera.

• Interacciones negativas de padres a hijos

Según estudios, el déficit de atención e hiperactividad no tratado en los adultos, puede provocar conflictos en las relaciones con sus hijos. Los padres que padecen esta condición, llegan a tener dificultades para controlar sus emociones e impulsos, teniendo muchas crisis y frustraciones en las interacciones con sus hijos.

• Exceso de alcohol y drogas

Las personas con este déficit son mucho más vulnerables a generar vicio y adicción a sustancias nocivas y psicoactivas como el alcohol, la nicotina u otras drogas con características alucinógenas.

• Aumento de la tasa de mortalidad

Un estudio realizado en 2015, asocia el déficit de atención e hiperactividad con una tasa de mortalidad significativamente alta. Incluso, la tasa es más alta en adultos que fueron diagnosticados con este problema durante la adultez, que en quienes recibieron ese diagnóstico durante la infancia.

¿Cómo tratar el déficit de atención en adultos?

Existen medicamentos para el déficit de atención que son comúnmente prescritos por los médicos, pero, también suelen usar terapias y tratamientos conductuales, o una combinación de los 3.

Asimismo, es aconsejable realizar algunos trucos para reducir el impacto del déficit de atención, tales como:

• Motivarse al levantarse por la mañana.
• Dedicar, mínimamente 1 hora, 3 veces por semana, a realizar actividad física como deporte o gimnasio.
• Organizar las actividades del día usando esquemas con colores, para estimular la realización de las mismas.
• Obligarse a no aplazar las actividades planificadas y cultivar la disciplina.
• Apagar el celular y desconectarse de la tecnología y las redes sociales, para generar más concentración.
• Manejar una lista de quehaceres, de esta manera, se pueden marcar las actividades cumplidas y tener mayor organización.
• Pedir ayuda a un familiar o amigo para supervisar la evolución del control sobre este problema.
• Abstenerse de comidas procesadas y productos con colorantes y conservantes.

Magnesio para el déficit de atención

Tener un nivel equilibrado de zinc, vitamina B6 y magnesio, reduce el impacto del déficit de atención. Los estudios han detectado que, generalmente, los adultos con bajos niveles de magnesio y zinc, tienen menos control sobre este problema mental.

La deficiencia de magnesio afecta la capacidad cognitiva, provocando cambios de humor, fatiga y problemas de concentración. A veces la falta de este mineral puede ser imperceptible, pero cuando el nivel bajo es crítico, el cuerpo reacciona y presenta estas señales:

• Molestias musculares.
• Fatiga y debilidad.
• Hipertensión arterial.
• Dolor de cabeza.
• Calambres en las piernas.
• Cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y ansiedad.
• Estreñimiento.
• Problemas de sueño.

En cuanto al déficit de atención, el magnesio tiene una influencia altamente beneficiosa, por lo que los médicos recomiendan la inclusión de complementos alimenticios a base de magnesio para el consumo de los adultos afectados por y de esta manera reducir el impacto de las características de esta afección.

El consumo diario de magnesio debe ser:

• 400 a 420 mg en hombres.
• 310 a 320 mg en mujeres.

Es esencial mantener los niveles adecuados de magnesio, para mantener el organismo saludable, ya que su carencia puede traer consecuencias negativas en el cuerpo. Especialmente si se padece de déficit de atención, es primordial la ingesta de magnesio para lograr estimular la memoria, la concentración y mantener el cuerpo relajado, evitando caer en las inquietudes propias de esta condición.