La hipertensión arterial o presión arterial alta es la principal causa de muertes por enfermedades cardiovasculares. Este problema afecta entre el 20% y 40% de la población mundial, equivalente a más de 240 millones de personas menores de 70 años.
Un dato importante para identificar la hipertensión es que, la presión alta debe estar por encima de 140/90 mmHg. Otro dato que debes considerar, para realizarte los chequeos médicos correspondientes, es que, en Latinoamérica el 30% de la población tiene presión alta y en algunos países, este porcentaje llega a 48%.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Se define como una elevación continua de la presión de las arterias, esta presión o tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se la reconoce como una afección a largo plazo, provocando el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular si no se la controla.
También puede provocar la enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, pérdida de la visión, enfermedad renal crónica y demencia.
La presión arterial se mantiene por la elasticidad de la aorta y de las arterias principales, esta elasticidad va disminuyendo con el paso de los años; es por eso que, las cifras de los afectados pertenecen, en su mayoría, a personas adultas y de la tercera edad.
Causas de la hipertensión arterial
Existen 2 tipos de hipertensión arterial: La hipertensión primaria y la secundaria.
La hipertensión primaria puede generarse por factores genéticos y se desarrolla en los adultos con el paso de los años. Sus causas principales, fuera de la herencia genética son:
- Estrés constante.
- El consumo excesivo de alcohol.
- Sedentarismo extremo.
- Dieta excesiva en sal y baja en potasio y calcio.
- Obesidad.
- Tener el azúcar alto.
- Edad avanzada.
En cambio, la hipertensión arterial secundaria se genera a causa de alguna enfermedad subyacente. Este tipo de presión arterial alta suele aparecer repentinamente y provoca una presión mucho más alta que la primaria; algunos causantes son:
- Apnea obstructiva del sueño.
- Enfermedad renal.
- Tumores de la glándula suprarrenal.
- Problemas de tiroides.
- Defectos congénitos en la sangre.
- Algunos medicamentos como las píldoras anticonceptivas, los antigripales, descongestionantes, analgésicos, corticoides, antidepresivos, etc.
- Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas.
- Coartación de la aorta.
- Enfermedades metabólicas.
- Enfermedades neurológicas.
Síntomas de la hipertensión arterial
Generalmente no produce síntoma alguno, por eso los médicos la llaman “la asesina silenciosa”. Claro que, en algunas situaciones puede producir dolores de cabeza intensos que, obviamente, pueden ser síntoma de cualquier otro problema. Para identificar la presencia de hipertensión arterial, puedes identificar estos signos:
- Jaquecas.
- Náuseas o vómitos.
- Confusión.
- Cambios en la visión.
- Sangrado nasal.
Sin embargo, la mejor recomendación que puedo darte, es que te realices revisiones médicas constantes para detectar si tienes o no este problema.
Tratamiento para la hipertensión arterial
Con frecuencia se acude a tratamientos farmacológicos para reducir y controlar el nivel de la presión arterial. Pero, te explicaré algunas maneras de tratarla de forma natural:
- Adelgaza si tienes sobrepeso u obesidad.
- Haz ejercicio regularmente.
- Equilibra tu dieta con alimentación saludable.
- Reduce el consumo de sodio (sal).
- Limita la cantidad de alcohol en tu consumo.
- Deja el tabaco.
- Reduce el consumo de cafeína.
- Realiza actividades para reducir el estrés.
- Controla tu presión con regularidad.
Asimismo, te recomiendo añadir algunos complementos con propiedades necesarias para tratar y controlar el problema de la hipertensión arterial. Son 5 tipos de complementos alimenticios que puedes consumir para esta dolencia.
- Magnesio total 5: Viene en presentación de comprimidos, se debe tomar 2 unidades al día, repartidas en el desayuno y la cena.
- Lecitina de soya: Viene en presentación de cápsulas blandas y se debe tomar 6 a 9 cápsulas al día (de acuerdo a la edad). Esta cantidad debe ir repartida después de las principales comidas; es decir, 2 a 3 perlas en el desayuno, 2 a 3 perlas en el almuerzo y 2 a 3 perlas en la cena.
- Carbonato de magnesio: Viene en presentación en polvo, se debe consumir 1 cucharilla, dos veces al día. 1 cucharilla después del almuerzo y 1 cucharilla después de la cena con jugo de fruta cítrica o en un vaso de agua con 4 gotas de limón.
- Cloruro de magnesio: Viene en presentación cristalizada y debe tomarse una cucharadita al día, disuelta en agua, zumo de naranja o de limón.
- Espirulina: Viene en presentación de comprimidos y debe consumirse 6 a 8 comprimidos diarios, junto a las comidas.
Estos 5 complementos son de mucho beneficio para las personas que sufren de hipertensión arterial porque, el magnesio tiene la capacidad de estabilizar la función arterial, manteniendo la buena salud del corazón. También se encarga de controlar el nivel de azúcar en la sangre y la presión sanguínea; además de reducir la fatiga y el exceso de estrés.
De la misma manera, las sales de magnesio presentan la facultad de mantener en equilibrio el metabolismo, previniendo cualquier enfermedad metabólica, siendo éstas una de las causantes de la hipertensión arterial secundaria. Por su parte, la lecitina de soya ayuda a mantener el peso adecuado y reducir las grasas en caso de tener sobrepeso u obesidad y es un aliviador excelente de los síntomas de hipertensión, proporcionando las vitaminas necesarias para el equilibrio de la circulación sanguínea.
Por otro lado, la espirulina es una fuente riquísima de vitaminas, minerales y proteínas ideales para contar con una adecuada nutrición. Tiene la capacidad de desintoxicar el organismo de los radicales libres que llegan a provocar todo tipo de enfermedades, contribuye en la pérdida de peso y quema de grasas, y disminuye la presión arterial.
Por tanto, si presentas signos de padecer hipertensión arterial, te aconsejo que acudas a tu médico de cabecera e incluyas estos increíbles complementos a tu dieta diaria. De esta forma, podrás mantener en equilibrio y control tu presión arterial.